sábado, 5 de noviembre de 2011

La Inspiración

Y explícame tu, que tan pronto me llegas como tan pronto te vas.
Parece que te gusta darme versos cuando mi latir es funesto, mis caminos no atraviesan horizontes y no puedo respirar.
¿También tu eres mala? ¿pero cómo? si cuando me hablas me seduces con belleza, me colmas de serenidad y me ayudas a arrojar las dolencias.
Quizás te he podido conocer poco, o solo he creído hacerlo, o me estás susurrando a cada instante, aún cuando mi ánimo florece con la fuerza del aire primaveral.
¿Querías que hablase de ti? ¿es el secreto? para intuirlo y con ello dejar que me beses el alma segundo a segundo, sean cuales sean mis sensaciones, ya que tanto merecen saber de ti los que te buscan en tinieblas, como los que pasean por entre diamantes y no tiemblan.
Y ahí estas, en cada pequeña historia que dejo al pasar, en las hojas volátiles que me envuelven y en los ojos que con locura me miran y miro al compás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario